martes, 2 de junio de 2009

Cuento de Zombis

Guión para radio.
FX: alarma de despertador

Sabía que me arrepentiría de haber comprado el último juego de Resident Evil. Lo que no sabía era la manera. Era un miércoles cualquiera, el gato había ampliado ya su territorio en protesta por la falta de alimento. Estoy achicando mi estómago le expliqué, vienen tiempos difíciles, la crisis está tupida. Me tallo los ojos y lagañas en forma de telarañas caen como guano. Veo la fecha. Hoy no es un día más, es un día menos, me digo. Hoy estamos más cerca que ayer del día de nuestra muerte, sea cual sea ese día. Sólo espero poder oir Floppy hoy en la noche.

FX: TV, refri

Prendo la televisión y me acerco al refri, saco un cartón de leche casi vacío. El gato sin nombre será mi copero. Si sobrevive es que la leche está buena. En la televisión mencionan una estupidez acerca del único deporte, dicen que ganaron los gatos dorados. Me vale madres, nadie se intereza por el lanzamiento de jabalina. Yo antes de ser detective hacía deportes olímpicos. Esos sí son deportes, no negocios, no espectáculos absurdos para masas embrutecidas.

FX: gato

El gato prueba la leche y me mira con resentimiento.

FX: tela

Me tiro en el sillón junto al teléfono, nadie llamará. Cristina está enfadada conmigo porque no quiero que venga a vivir en esta pocilga. Suficiente tengo con las luchas territoriales con el gato.

A Cristina la conocí por mi trabajo. Más que detective diría yo que soy un voyeurista profesional. "Creo que mi mujer me engaña" dice siempre mi interlocutor. Son normalmente perdedores que ni siquiera llegan a los cuarenta años. "Déjeme ver una foto de su esposa, por favor". "¿No tiene una de cuerpo completo?". "Su esposa tiene bonitas piernas". Si no me enloquece la presa, nunca voy de cacería.

Mis recuerdos son interrumpidos por la televisión. En las noticias hablan de un avionazo o dos pero nadie menciona los miles que mueren en áfrica de hambre, de SIDA o por guerras. La siguiente noticia me angustia: La OMS confirma que el virus que azota la Ciudad de México ha mutado y se ha recombinado. ¿Recombinado? Me pregunto. ¿Eso es bueno o malo? El Secretario de Salud toma la palabra y suplica al público en general evitar fornicar con puercos.

Secretario:
Evitar Fornicar con puercos, esa debe ser nuestra prioridad. Sé que es una medida radical pero por el momento es lo que podemos hacer.

Pienso en mi amigo Javier y lo intento telefonear pero el sistema está saturado. Pienso que Slim sería más rico si pudiera conectar todas estas llamadas. Me pregunto si Slim podría sobornar a Dios pero nadie conoce la respuesta. Javier tiene un búnker, armas y un Hummer, pienso que es afeminado pero ese es su problema, no mío.

Pregunto al gato dónde dejé la Guía Roji, veo que en su arenero hay pedacitos de Marina Nacional y Río Tíber. Quisiera darle una lección al gato, pero está en su territorio. Ya ha tomado una tercera parte de mi departamento y hoy no será el día en que reclame mi suelo.

FX: hojas

Encuentro unas hojas de Guía Roji y busco todos los centros comerciales. Debo evitarlos a toda costa, la filmografía de George A. Romero son contundentes en ese aspecto.

FX: puerta de coche, enciende y anda

Revólver en mano subo a mi Pontiac Firebird ochentero y recuerdo a los empleados de la planta de General Motors en Pontiac, Michigan, ahora desempleados. ¿Es éste el fin del mundo? ¿La bestia del apocalipsis ha encarnado en un virus de 80 nanómetros?

Entre callejones trato de evitar a la gente, en especial comercios, el sudor frío me invade.

FX: celular

Suena mi teléfono celular y una imagen íntima se presenta en la pantalla, es Cristina.

Cristina:
Mi amor, estoy muy asustada, vi lo del noticiero.

Detective:
Tranquila, yo te protegeré.

Cristina:
Espera, alguien está tocando la puerta.

Detective:
¡No abras! ¡Podría estar infectado!

Cristina:
Me estoy asomando por el visor de la puerta. Es la arrendadora, seguro viene a cobrar.

Detective:
Antes de abrir pregúntale a qué viene.

Cristina:
¿Sí? ¿Qué se le ofrece?

Arrendadora:
Bluma blararrer tramina culala buuu muuuu

Cristina:
Ay, nunca le entiendo, creo que es medio lelita.

Detective:
¡No Cristina!, está infectada. Busca algo con qué defenderte.

Cristina:
¿Como qué?

Detective:
No sé, un bat de beisbol

Cristina:
¿Sirve mi consolador?

Detective:
Ehm, no creo, aparte ya no tiene pilas.

Cristina:
(ríe) ¿Un sartén estará bien?

FX: sartén

Detective:
Sí, y algo para cortarle la cabeza.

Cristina:
Ay, pides demasiado, con el sartén será suficiente. ¿Vienes por mí?

Detective:
No, no hay garantía de que no te infectes con la arrendadora. Por lo que más quieras, que no te muerda.

Cristina:
Ay no, eso sólo te lo dejo hacer a ti.

Detective:
Más te vale.

Cristina:
¿Entonces dónde te veo?

Detective:
Donde siempre, en el Motel Garage.

Cristina:
Jajaja, no se llama Motel Garage.

Detective:
Bueno, ese de siempre.

Cristina:
Okay, te quiero.

FX: colgar, coche

Continué mi camino, un franelero me hizo señas pero decidí acelerar. Los zombis pueden parecer sanos a simple vista. Ahora tengo la defensa ensangrentada y un faro fundido, qué molesto. Cuando me acerco a la carretera acelero, me llevo la pluma de la caseta, pero vale la pena, detenerse es muy arriezgado. La casa de Javier está cerca. Huele a bosque, odio ese olor.

FX: freno

Me estaciono al lado de una Hummer blindada y equipada con tumbaburros. A unos metros de la camioneta se abre un boquete en la hierba, es la entrada.

Veo una pequeña piedrita redonda, brilla bajo el sol. Sé que me está observando. Tengo que decir algo inteligente para comprobar que no ha habido licuefacción en mi cerebro.

Detective:
Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay. José Saramago.

Javier:
No seas idiota, no tienes que decir citas célebres, con que vea que estás lúcido es suficiente...

-silencio-

Javier:
¿Estás lúcido?

Detective:
Sí.

Javier:
Bien, pasa.

FX: pasos

Javier:
Vi lo de las noticias, qué suerte que renové mis proviciones la semana pasada. Este búnker está preparado para 4 meses. Una persona, 4 meses, claro está. Dos personas, 2 meses.

Javier me miró preocupado, como si alguien tuviera que morir.

Javier:
Sabes, tú me salvaste de un matrimonio fallido.

Detective:
Sí, me contrataste para que investigara a tu esposa. Y sí, ella te engañaba con un contador. Te hice miserable el resto de tu vida.

Javier:
Y te lo agradezco.

Detective:
¿Cada cuánto piensas en el suicidio?

Javier:
Seguido... Cuando limpio mis armas suelo apuntarlas contra mi boca y jalo el gatillo. Pero siempre están descargadas, menos el cuerno de chivo que tengo a la entrada del búnker.

Detective:
Ya veo. ¿Estas son las balas?

FX: tintineo metal

Javier:
Exacto, y se ponen así y así.

Detective:
A ver, deja lo intento, ajá, ah, ya.

Javier:
No olvides sacarlas.

Detective:
¿Cómo crees? Luego de lo que me contaste... Oye, tengo que ir por Cristina, no pienso quedarme solo en estos apocalípticos días.

Javier:
Nos estamos viendo.

FX: pisadas, puerta. Puerta de coche.

Esperemos un poco.

FX: disparo

Oops, creo que olvidé sacar una bala. Ahora tenemos un búnker, armamento y un Hummer. Cristina estará agradecida de que la proteja, tanto que limpiará el cadáver con gusto.

FX: Hummer arranca

Lo que me pregunto a veces es si el planeta tierra, nuestra madre Gaia se ha dado cuenta de que la vida del ser humano no es más valiosa que la de una rata...

FX: celular

Cristina:
(Con miedo) Ya estoy aquí.

Detective:
¿Aquí dónde?

Cristina:
En el Motel.

Detective:
Bien, no sé cómo le haces pero siempre me hablas cuando estoy manejando. Aurgh, un policía.

FX: choque

Cristina:
¿Estás bien?

Detective:
Sí, claro, esto es un Hummer. Te tengo una noticia, ya tenemos Hummer, armas, búnker y provisiones para 2 meses. El único inconveniente es que Javier se suicidó. Tendrás que ayudarme a limpiar un cadáver. Ya sabes que los trapeadores y yo nomás no nos llevamos.

Cristina: ¡Wow! ¡Eres un amor! Cof cof

Detective: ¿Todo bien?

Cristina: Sí, he estado tosiendo un poquito y me siento ligeramente mareada, nada extraño. No sabes cómo muero por verte.

Detective: Okay, te veo en un rato, bye.

FX: colgar

¿Estará infectada Cristina? En estos momentos recuerdo perfectamente la frase de los Tres Mosqueteros cuando defendían a Noia. Decían Noia para todos. Todos paranoia. Así me siento.

FX: se detiene coche, puerta coche, pisadas

Recepcionista:
Sí, ¿qué desea?

Detective:
Voy al 6, con cristina.

Recepcionista:
Provecho

Al menos el recepcionista parece estar sano, pero uno no sabe, el virus tarda en manifestarse.

FX tocar puerta

Cristina:
¿Quién es?

Detective:
Soy yo, ¿sino quién más?

FX: abre puerta

Cristina:
Mi amor, besarse está prohibido, ¡rompamos la ley!

Ante una frase tan estúpida dudé de su infección, pero decidí besarla. La lujuria es un instinto poderoso. Su mirada se veía perdida y sudaba copiosamente, su saliba era ligeramente espesa. ¿Está infectada o simplemente me da asco? Me pregunté. En ese momento me mordió la espalda, como solía hacerlo. Ese es comportamiento zombi me dije. En poco tiempo se le licuarán las ideas y estaremos perdidos. Fue entonces que decidí hacer lo propio.

FX: disparo, gemido

Me quité el cadáver de encima, todavía tenía la mirada perdida, todavía estaba caliente y salibaba. Revisé mi espalda y la mordida no era muy profunda.

Ante la duda, lo correcto, me dije. Tomé el revólver y lo puse contra mi boca. Estaba frío, sabía a sal. Yo no seré un zombi. Yo no contagiaré a nadie. Jalé del gatillo.

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